Los candidatos a gobernador deben contar con un plan para aumentar la recaudación estatal, indica el Imco
Hay algo que tienen en común los 15 estados que el próximo 6 de junio tendrán elecciones para elegir nuevos gobernadores o gobernadoras: sus actuales gobiernos invierten cada vez menos, haciéndolos menos competitivos.
No importa qué partido está a la cabeza –en ocho manda el PRI, en cuatro el PAN, en uno Morena, en uno el PRD y en otro un independiente–, el común denominador es que todos han hecho un trabajo deficiente en cuanto a inversión pública local por habitante, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Entre 2018 y 2019, este indicador cayó en los estados de Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Chihuahua, Guerrero, Michoacán, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.
Hubo casos como Baja California Sur donde la inversión pública per cápita se desplomó 75 por ciento de un año a otro, pasando de mil 469 pesos por habitante en 2018 a 367 pesos en 2019. En una situación similar está Colima, cuyo indicador pasó de 974 a 343 pesos en el mismo lapso.
Sólo la inversión en Nayarit creció de 271 a 417 pesos, es decir, 54 por ciento. Y en Nuevo León tuvo un incremento modesto de dos por ciento: de 167 a 170 pesos.
Peor aún, si la inversión de 2019 se compara con la de 2017, en los 15 estados la cifra cae.
Francisco Varela, director de Instituciones y Gobernanza del Imco, explica que la disminución se debe a que los gobiernos locales tienen pocos recursos para invertir y a que desde 2018 el Gobierno federal redujo sus convenios de inversión conjunta con los estados.
“La inversión pública generalmente se hacía como una combinación de recursos de la Federación y de los estados… lo que estimulaba mucho la inversión era este acompañamiento mediante convenios en los que participaban ambos, de los cuáles cada vez hemos visto menos y veremos menos en el futuro porque en este año 2021 cayó alrededor de cuatro por ciento el monto de las participaciones federales a los estados”.
El especialista agrega que la caída en el indicador de inversión pública local “es una señal de alerta” porque refleja que los gobiernos estatales no están priorizando la inversión, que es motor del crecimiento.
Para revertir la tendencia, considera que la solución pasa por que los futuros gobernadores y gobernadoras tengan un plan concreto sobre cómo van a aumentar sus ingresos propios, ya que los estados hoy dependen en gran medida de transferencias de la Federación y hacen muy poco esfuerzo recaudatorio. Y luego, cómo piensan traducir ese aumento de la recaudación en más inversión.
A menos de dos meses de los comicios del 6 de junio, el Imco estrena hoy un micrositio con información útil para que el ciudadano tenga elementos para saber por quién votar. “Lo que el Imco quiere poner sobre la mesa aquí son datos objetivos, verificados, sobre cómo le ha ido al estado en los últimos años en temas que consideramos que le importan a la población de a pie”, explica Francisco Varela.
De aquí al día de la elección, la organización sacará una serie de productos que muestren el avance o retroceso de cada entidad federativa en temas como competitividad, deuda pública y trabajo legislativo de sus congresos (que también se renovarán).
Este jueves inicia con la publicación de la “Boleta de Competitividad”, un conjunto de 15 fichas de los estados donde se elige gobernador con indicadores de educación, salud, salario, finanzas públicas, participación de las mujeres, desempleo e informalidad, que permitirá al votante contar con parámetros objetivos para evaluar qué gobiernos han hecho bien para generar, atraer y retener talento e inversión a sus entidades y cuáles no.
“Es como un pulso o termómetro general de estos indicadores en los últimos años”, explica Varela.
Para una interpretación sencilla, cada indicador se presenta como un semáforo de tres colores: verde indica un buen resultado del estado en relación al resto de las entidades, amarillo es el parámetro intermedio y rojo significa que el estado está mal respecto a los demás.
Uno de los campos en donde las entidades presentan más debilidades es la inversión pública local per cápita, donde cinco de 15 están en semáforo rojo y otras seis en semáforo amarillo. Sólo Campeche, Querétaro, Sinaloa y Tlaxcala alcanzan color verde.
Otros indicadores que el usuario puede consultar son la proporción del ingreso de la mujer en relación al hombre, el número de camas de hospital por cada mil habitantes, el porcentaje de la población de 25 o más años con educación superior y el salario promedio mensual de trabajadores de tiempo completo.
El micrositio elaborado por el Imco puede consultarse en imco.org.mx/elecciones2021/
GUERRERO Y MICHOACÁN, LOS MENOS COMPETITIVOS
Mientras la atención en las elecciones se centra en Guerrero y Michoacán por el retiro de las candidaturas a la gubernatura de los morenistas Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón Orozco, ambas entidades están entre las menos competitivas.
Guerrero presenta semáforo rojo en los indicadores de equidad salarial, educación y salario, ocupando el último lugar entre las 32 entidades federativas con apenas 15 por ciento de su población adulta con educación superior y un ingreso promedio mensual de 5 mil 907 pesos.
Mientras que en salud e inversión pública local, la entidad que actualmente gobierna el priista Héctor Astudillo se encuentra en color amarillo. En ninguno de los indicadores alcanza el verde.
En Michoacán, gobernado por el perredista Silvano Aureoles, prácticamente todos los indicadores aparecen en color rojo, salvo el de salario, que está en amarillo.
Francisco Varela considera que los candidatos a gobernar estas entidades no pueden prometer soluciones o promesas cortoplacistas. “No nada más comprometerse a cosas que no van a dar una solución de fondo como apoyos o transferencias de dinero. Eso no va a sacar a Guerrero y Michoacán de la situación estructural tan negativa en la que están”.
Lo que el especialista esperaría ver de los candidatos es un plan de desarrollo muy claro, con una ruta de mediano y largo plazo y un enfoque regional.
“En esos estados es en los que es más grande el reto y en los que esperaríamos campañas de mayor calidad. Ojalá que así sea”.
Con información de El Sol de México